Uno de mis pasajes favoritos es Efesios 3:20. Se volvió muy personal para mí cuando el mercado inmobiliario se desplomó en 2008. Un año después de dar mi vida a Cristo, estaba de rodillas orando "Señor, por favor salva mi casa.

Efesios 3:20 Y á Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos ó entendemos, por la potencia que obra en nosotros,

¡Necesitaba un Dios grande, necesitaba un milagro sobrenatural!

Gracias a Dios por su fidelidad, mi casa se salvó. Dios proveyó para todos mis gastos. También me dio estrategias para poder conservarlo durante muchos años hasta que finalmente lo vendí. 

Este tipo de creencia requiere determinación; requiere declarar la palabra sobre tu vida todos los días. Requiere declarar a Dios, no sé cómo lo harás, pero confío en ti Dios. 

¿Estás creyendo por algo grande en tu vida? 

¿La sanidad de un miembro de la familia?

¿La salvación de sus hijos?

¿El regreso de un hijo o hija pródigo?

Pon tu fe a trabajar hoy. Ejercitalo diariamente y los milagros comenzarán a perseguirte.